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El Centre Jove d’Atenció a les Sexualitats (CJAS) es un espacio de referencia para la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes de Cataluña. Creado en 1992 en Barcelona, recibe cada año 5.000 visitas. A la atención presencial se suman numerosas intervenciones educativas que llegan a otros 4.000 jóvenes.
El CJAS funciona como un servicio asistencial, pero también como un laboratorio de ideas y un espacio de generación de conocimiento sobre todos los aspectos de la sexualidad juvenil. Y reivindica la necesidad de una sanidad pública universal y feminista que garantice los derechos de todas las personas sin ningún tipo de exclusión.
Hablamos con Alba Sánchez Torres, enfermera y miembro del equipo de atención del CJAS.
De todos los ámbitos de atención a los jóvenes que cubre el centro, ¿cuál tienes la sensación, que es más necesario /demandado actualmente?
El Centro Joven de Atención a las Sexualidades (CJAS) es un servicio de atención específica a los adolescentes y jóvenes, gratuito y confidencial, donde se preserva la máxima anonimato posible. El objetivo fundamental del servicio, basado en los Derechos Sexuales y Reproductivos (DSIR) y su defensa, es el de atender y acompañar a los jóvenes y su entorno en el proceso de crecimiento para favorecer la vivencia de una sexualidad positiva y responsable.
Los Derechos sexuales, la mirada biográfica y la mirada feminista son las tres bases de nuestra intervención.
En cuanto a los números, podemos hablar de que el servicio más demandado en el centro es la anticoncepción de urgencia (AU), seguido del cribado en infecciones de transmisión sexual (ITS) y en tercer lugar, la prueba de embarazo y demanda de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Y ¿cómo abordáis estas necesidades concretas desde el centro?
Desde el CJAS podemos atender a todas aquellas personas menores de 30 años que solicitan una anticoncepción de urgencia, ya que nuestra atención no depende de la territorialidad de las usuarias.
La visita se inicia con una entrevista para valorar la idoneidad de la anticoncepción de urgencia y también si existe algún motivo para desaconsejarla. Durante esta entrevista, que se realiza individualmente para preservar la intimidad de las personas y promover su autonomía e independientemente de su identidad, se explora, en cada caso, si existen indicadores de violencias machistas para poder incidir y reforzar los elementos protectores, como el placer, el deseo, la comunicación y el consentimiento.
La intervención en el centro se plantea desde el modelo biográfico, la perspectiva de género y una concepción positiva de las sexualidades, y es por ello, que nuestra posición es la de facilitadoras de información veraz, enmarcando la atención dentro el contexto biopsicosocial de cada persona.
Durante la visita de la AU, aprovecharemos para averiguar si aparecen falsos mitos y desinformación en referencia a esta anticoncepción de urgencia o si la persona ha tenido alguna incidencia con el método anticonceptivo (MAC) para asegurarnos de que hace un uso correcto y que tiene toda la información y opciones para acceder al MAC.
¿Cuáles son las claves para acercarse a la vivencia de una sexualidad positiva y responsable?
Creemos que situar la sexualidad dentro del plano de la esfera de la salud es integrar las sexualidades dentro de los elementos protectores, donde las bases serán, el placer, el deseo, el conocimiento contrastado, la comunicación y los propios límites.
Creemos que de esta manera, podremos trabajar desde el autocuidado, dejando atrás las renuncias y potenciando la vivencia positiva de las sexualidades.
¿Qué deberíamos entender que es una sexualidad saludable?
Pues las sexualidades saludables son aquellas que se fundamentan en el buen trato, el autoconocimiento, la comunicación, el respeto y reconocimiento a las diversidades, basadas en el derecho al propio cuerpo y en el placer.
¿Habéis notado desde el centro un aumento del interés entre los jóvenes hacia una menstruación sostenible y positiva? Interés por el uso de copas menstruales, compresas de ropa, bragas para menstruación, etc …
Sí, cada vez nos encontramos que hay más personas que han optado, conocen o tienen interés por los métodos reutilizables, ya sea por un tema de coste económico, por interés para deconstruir falsos mitos transformando la vivencia del ciclo menstrual, por los beneficios en la salud o la conciencia ecológica, entre otros.